lunes, 9 de julio de 2007

...SOY COMO EL AIRE!!!,¡¡¡AAAAAAAAAH!!!

¡¡¡Que sí, que sí, que volvemos a los 80 otra vez!!! Y es que la propia televisión se ha dado cuenta de que la música yo no es lo que era, y han decidido poner la música ochentera en sus propios anuncios.
¡¡¡Y cómo está pegando, señores!!! Ahora hacemos "zapping" en nuestro televisor para poder cantar con los presentadores del canal Cuatro. Ellos en un Audi (Quattro, como el canal. Que no son tontos) mientras nosotros estamos en nuestro sofá, con el mando a distancia en la mano, y cantando el superexitazo "Aire". ¿Que no lo recuerdan?. ¡¡¡Sí, hombre!!! El estribillo que cantábamos todos en los guateques (a los que yo tuve el honor de asistir antes de su completa desaparición), y que decía lo siguiente:
"Aire, (¡¡¡aaaah!!!),
soy como el aire,(¡¡¡aaaah!!!),
pegado a tí,
siguiéndote al andar.
Porque te juro que soy aire, (¡¡¡aaaah!!!),
soy como el aire, (¡¡¡aaaah!!!,
pegado a tí,
no puedes escapar,
no te resistas nunca."
Pues animosos nosotros, cantamos el estribillo de nuevo con aquella viveza que teníamos antes. Y rebuscamos entre los "cassettes" (sí, que aún se guardan, chavalín) aquellos popurrís de La Década Prodigiosa.
Pero bueno, también hay que contar con que Alaska con sus Pegamoides, o con Dinarama, o ella sola, también está sacándole jugo a los 80, 90 y dos miles. Han vuelto por sus fueros los mismos que antes nos hacían mover el "esqueleto", haciendo duetos con los grupos de éxito de ahora. Notable es el regreso de Hombres G con su gira junto a El Canto del Loco, o Ana Torroja haciendo memoria y actualizando versiones de Mecano.
Ya veis, como el turrón de El Almendro, los 80, 90 e incluso los 70, vuelven cuando les da la gana a los responsables de publicidad. Si es que los grupos y solistas de ahora ya no tienen tanto gancho en sus canciones. Ya lo dice Mario (Dark la eMe):
"tu artista favorito es un fraude, te está mintiendo, firma canciones pero tiene a pringaos escribiendo (...)".
No se puede hablar de estas cosas tan a menudo, que luego se peca. Y pecamos cantando esas canciones tan horribles que llenan nuestros oídos las radios mal programadas, esas que cada hora te han puesto la malnombrada "canción del verano", no porque no lo sea, sino porque es tan odiada, que termina siendo la "No canción del verano" o "el éxito vomitivo del verano".
¿Y esa italiana que sale "rebuznando" la expresión -los micrófonos- y en la que se pueden oír gemidos de la susodicha?. Que aprenda de Raffaella Carrá. No gemía, pero sabía por descontado de que en el sur de Europa "se folla de puta madre".
¿Habéis oído la versión de El Koala de la canción "Mi carro" de Manolo Escobar? Sí, menos mal que salen Manolo y una ristra de coches tuneados, que sino...
Lo siento, pero no puedo seguir escribiendo. Tengo arcadas...
Por cierto, la única canción que puedo mandar a la cima de la lista de éxitos del verano es la de El Fenómeno, con su tema "Quiero ser un producto". Qué fino el tío. Va directo al blanco. A donde más duele. Y sale tatuado con un código de barras en el trasero. Eso sí que es una canción con base.
Pues nada. ¡¡¡Yo también quiero ser un producto!!!. Y venderme mucho, que me compren las chicas guapas y hacer caso a la Carrá mientras estoy inmerso en el éxtasis de un buen... Bueno, ustedes ya me entienden...

4 comentarios:

Unknown dijo...

me gustaria saber tu opinion que imagino sera sarcastica y muy graciosa sobre los artilugios de la cosmetica femenina, yo tambien soy ochentera y me asombra que todavia te acuerdes siendo tu mas joven que yo

El último hombre al que verás... dijo...

Sin darte cuenta acabas de abrir la caja de Pandora... Vas a odiarme más, queridisima amiga...

Unknown dijo...

je je je je a estas alturas te conozco bien como para molestarme por alguna cosilla que digas, ya me has dicho de todo incluso chalada, amarilla chillona y ni hablar de mis pobres dibujos, francamente de ti espero cualquier cosa.......aaaaaaauuch!!!!!

El último hombre al que verás... dijo...

Si de mí esperas cualquier cosa, entonces no esperes más de mí... Puedo salirte por cualquier derrotero, así que tú a lo tuyo (a criticarme) y yo a lo mío (a bloguear).